Adaptación al cambio climático

Al este de Chiapas se ubica la región conocida como la Selva Lacandona, una de las áreas ecológicas más importantes de México y Mesoamérica, ya que en ella se encuentra el macizo de selva más grande y mejor conservada de la región. Se trata del centro de más alta diversidad biológica en el trópico, no sólo de México sino de la América Septentrional.
Desde el año 2008 la UANL colabora en el programa de Conservación y Desarrollo Sustentable de la Selva Lacandona, a través de un convenio de colaboración con Natura y Ecosistemas Mexicanos, A.C. (NATURA), una organización civil sin fines de lucro, conformada por reconocidos especialistas en el terreno del estudio y preservación de ambientes naturales, trabaja en esta importante región ecológica desde hace más de 25 años.
Los esfuerzos conjuntos que realizan NATURA y la UANL, permiten proteger más de 320,000 hectáreas de selva en donde se almacenan más de 29 millones de toneladas de CO2 que equivalen a más de 106 millones de toneladas de CO2 equivalente y se liberar a la atmósfera más de 77 millones de toneladas de oxígeno.

Adicionalmente, la Selva Lacandona es considera un hotspot a nivel mundial (sitio donde se concentra una muy alta biodiversidad), en donde habita el 28% de las especies de mamíferos del país, 32% de las aves, 12% de los reptiles, 9% de los anfibios y 15% de las especies de peces de agua dulce hasta ahora conocidos, por lo que las acciones de conservación llevadas a cabo por NATURA y la UANL, hacen posible la protección de miles de especies vegetales y animales que habitan en este importante ambiente natural.
Los bosques tropicales (selvas) que presentan un alto grado de conservación, son considerados como “fábricas de agua”, lo que les confiere una importancia estratégica para asegurar la sobrevivencia de los seres vivos sobre la Tierra. La Selva Lacandona se ubica en la Cuenca Usumacinta-Grijalva que es considerada la región hidrológica de mayor extensión en México (11,500,700 ha) y la séptima más grande del mundo, con un escurrimiento medio anual de 85 billones de m3, que representa el 30% de los recursos hidrológicos superficiales de todo el país, lo que la convierte en la mayor “fábrica de agua” de México.
El programa de conservación y desarrollo sustentable de la Selva Lacandona es considerado un programa de importancia estratégica, debido a que contribuye significativamente a disminuir los efectos provocados por el cambio climático, no solo a nivel nacional, sino planetario.