En un paso significativo hacia la sustentabilidad y la innovación tecnológica, el Centro de Investigación en Producción Agropecuaria (CIPA) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), anunció la instalación de 120 celdas fotovoltaicas en las instalaciones de la Bodega Vinícola Alere.
Con esta iniciativa, Alere se convierte en la primera bodega en Nuevo León en adoptar esta tecnología y el séptimo proyecto vinícola en México en implementar un sistema de generación de energía amigable con el ambiente, marcando un precedente en la industria vitivinícola del país.
La colocación de estas celdas fotovoltaicas representa un avance clave en la búsqueda de fuentes de energía limpia y renovable en el sector agroindustrial. Lo que además permitirá reducir la huella de carbono de la bodega al disminuir su consumo de fuentes de energía generada utilizando combustibles fósiles.
La colocación de las 120 celdas fotovoltaicas permitirá generar una producción anual de energía superior a 92 mil kWh/año, capacidad suficiente para abastecer el consumo energético de la bodega, especialmente en los procesos de fermentación, refrigeración y almacenamiento, que requieren de un suministro eléctrico constante y eficiente, generando ahorros económicos en el consumo de energía eléctrica por más de 250 mil pesos anuales.
De acuerdo con estimaciones iniciales, la implementación de este sistema permitirá reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en aproximadamente 35 toneladas anuales, lo que equivale a plantar más de 1,500 árboles cada año.
Desde una perspectiva financiera, la inversión en tecnología fotovoltaica ofrece múltiples ventajas para la Bodega Vinícola Alere. Uno de los principales beneficios es la disminución en los costos de electricidad. Se prevé que la reducción en el gasto energético le permita a la bodega reinvertir estos recursos en mejoras operativas, adquisición de tecnología y optimización de sus procesos productivos.
Además, el uso de energía solar protege a la empresa de los aumentos en las tarifas eléctricas y brinda mayor estabilidad financiera a largo plazo. Los paneles solares tienen una vida útil promedio de 25 a 30 años, lo que garantiza beneficios sostenidos en términos de ahorro energético y menor impacto ambiental.
La decisión del Centro de Investigación en Producción Agropecuaria (CIPA) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) de implementar energía fotovoltaica en la Bodega Vinícola Alere forma parte de un movimiento global hacia la producción sustentable en la industria vinícola. Actualmente, México se encuentra en una fase de crecimiento en el sector vitivinícola y la adopción de energías renovables es un paso esencial para consolidar su competitividad en el mercado internacional.
El uso de tecnologías limpias también responde a una creciente demanda por parte de consumidores conscientes de la importancia de la sustentabilidad en los procesos de producción. Son cada vez más los clientes que buscan productos que no solo ofrezcan calidad, sino que también sean elaborados con un menor impacto ambiental. Este cambio en la preferencia del mercado representa una oportunidad estratégica para Alere y otras bodegas que busquen diferenciarse a través de la sustentabilidad.
Con esta iniciativa, la Universidad Autónoma de Nuevo León, a través del CIPA, se posiciona como pionera en Nuevo León en la adopción de energía solar dentro del sector vitivinícola, sentando un precedente para otras empresas del estado y la región. La transición hacia el uso de energías limpias no solo es una tendencia global, sino una necesidad urgente ante el cambio climático y el agotamiento de recursos naturales.
El proyecto también abre la puerta a futuras colaboraciones entre la academia y la industria, promoviendo la investigación y el desarrollo de tecnologías sustentables aplicadas a la producción agrícola y vitivinícola. La UANL, a través del CIPA ha manifestado su interés en seguir impulsando proyectos similares, consolidando su papel como líder en la innovación agropecuaria.
La realización de este proyecto demuestra que es posible combinar tradición e innovación para crear un modelo de negocio sustentable, estableciendo un camino a seguir para otras bodegas y sectores agroindustriales en México, posicionando el uso de la energía solar como una herramienta clave para el desarrollo de un futuro más verde y sustentable en la producción de vino, particularmente en el noreste del país.
Adicionalmente, este tipo de acciones contribuyen también a mantener el liderazgo en sustentabilidad que la UANL mantiene, desde hace ocho años, entre las universidades públicas y privadas de todo el país, de acuerdo con el Ranking Mundial de Universidades Green Metric.