Secretaría de Sustentabilidad

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

SECRETARÍA DE SUSTENTABILIDAD 

Programa institucional para el manejo y gestión de residuos

La Secretaría de Sustentabilidad de la UANL (SS) a través de la Dirección de Gestión Ambiental y Seguridad Operativa (DGASO) consciente de la problemática que representa el manejo inadecuado de residuos, pone a disposición de la comunidad universitaria el Programa Institucional para el Manejo y Gestión de Residuos, el cual presenta estrategias para el manejo integral de los diferentes tipos de residuos y para disminuir la generación de los mismos en todos los campus de la UANL, eliminando y/o minimizando los impactos negativos al medio ambiente, fomentando además prácticas sustentables en la comunidad universitaria y cumpliendo con las regulaciones ambientales vigentes.

Residuos Sólidos Urbanos
Residuos de Manejo Especial
Residuos orgánicos
Residuos peligrosos
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Los residuos sólidos urbanos (RSU) son generados en casas habitación o en centros de trabajo como resultado de la eliminación de los materiales que se utilizan en actividades domésticas (como los productos de consumo y sus envases, embalajes o empaques, etc.), establecimientos o vía pública con características domiciliarias, y los resultantes de las vías y lugares públicos siempre que no sean considerados como residuos de otra índole.

En México, según la cifra más reciente publicada en el Diagnóstico básico para la gestión integral de los residuos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en 2020, la generación de RSU per cápita calculada fue de 0.944 kg/hab/día y la generación total de residuos en el país se estima en 120,128 t/día. El 31.56% corresponde a residuos susceptibles de aprovechamiento, el 46.42% a residuos orgánicos y el 22.03% a “otros residuos”. En la UANL en el año 2013 se puso en marcha el Programa de Separación y Reciclaje de Residuos (PROSER) el cual consiste en que cada dependencia segrega sus residuos con características reciclables en contenedores destinados para ello, para posteriormente ser llevados a reciclaje y teniendo como objetivo principal el concientizar a los estudiantes y personal docente y administrativo, maximizar el aprovechamiento de los recursos y prevenir o reducir los impactos al ambiente.

Durante el año 2022 se han recolectado 190.14 toneladas (t) de material reciclable (aluminio, plástico, papel y cartón) lo que ha representado importantes beneficios ambientales entre los que destacan un ahorro de energía de 803,251 kWh y 5,378,326 L de agua, entre otros.

                                               

 

 

 

  1. Residuos electrónicos

Los residuos de manejo especial (RME) son los materiales generados en los procesos productivos o de servicios y no reúnen las características para ser considerados residuos sólidos urbanos o residuos peligrosos, un ejemplo de RME son los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) (televisiones, celulares, computadoras y equipos electrodomésticos, entre otros), estos residuos están compuestos de cientos de materiales diferentes, tanto valiosos (oro, plata, paladio y cobre) como potencialmente peligrosos (plomo, cadmio, mercurio y arsénico) los cuales pueden ser accidentalmente liberados al medio ambiente durante el desensamble y representar un peligro para la salud humana y para el ambiente en caso de ser desechados de manera incorrecta.  

            

De acuerdo al Informe de la Situación del Medio Ambiente en México 2018, en el año 2013, se recolectaron en México aproximadamente 1.3 millones de toneladas de RAEE y desde el 2013 al 2017 se han recolectado 2.17 millones de equipos celulares, lo cual representó un total de 325,095 toneladas de equipos celulares, más 633,701 toneladas de accesorios como cargadores, baterías externas, memorias, cables, entre otros.

Consciente de la problemática mencionada anteriormente, la UANL a través de la SS realiza la disposición de RAEE de manera adecuada con una empresa autorizada por la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de NL. En las campañas de reciclaje electrónico UANL de junio y octubre del 2022, se recolectaron 35.70 t de RAEE generando importantes beneficios ambientales tales como 834,902 kWh de energía eléctrica no consumida y 131 t de CO2 no emitidas a la atmósfera.

  1. Residuos orgánicos

Los datos más recientes de la SEMARNAT indican que los residuos orgánicos constituyen poco más del 52.4% del total de residuos sólidos urbanos generados en el país. Estos residuos pueden ser aprovechados a través de plantas de biodigestión, con este proceso se obtienen biogás, útil como combustible para la industria, así como subproductos líquidos y semisólidos que son utilizados nuevamente en la agricultura como mejoradores de suelo.

La Facultad de Agronomía de la UANL lleva a cabo un proyecto de uso y aprovechamiento de los residuos del ganado (estiércol) y el uso de podas (residuos de los jardines) del campus Marín, el cual consiste en tratar dichos residuos utilizando lombrices donde se obtienen humus o abono (lombricomposta) y un lixiviado rico en nutrientes esenciales (ácidos fúlvicos) los cuales son utilizados para fertilizar el vivero, los cultivos experimentales y los jardines del mismo campus.

Durante el 2022 fueron tratadas un aproximado de 0.75 t de residuos orgánicos obteniendo un total de 350 kg de humus o abono, así como 500 litros de lixiviado.

                                                           

  1. Residuos de grasas y aceites de cafeterías

Los residuos generados a partir de los aceites y grasas vegetales y/o animales usados en la preparación de alimentos, son la principal causa de contaminación de aguas superficiales y subterráneas, debido a su vertido incontrolado. Se estima que un litro de aceite usado puede contaminar de 1,000 a 10,000 litros de agua produciendo obstrucciones, malos olores y la proliferación de plagas en los sistemas de desagüe y/o alcantarillado. Incluso puede perjudicar también al suelo afectando gravemente su fertilidad al alterar su actividad biológica y química.

La UANL promueve un programa de recolección y disposición del aceite vegetal generado en las cafeterías que operan dentro de los campus con una empresa especializada y que cuenta con las autorizaciones correspondientes. En el 2022 se recolectaron 27.20 t de aceite vegetal para ser reciclado y posteriormente ser utilizado en la fabricación de productos químicos amigables con el medio ambiente además de biocombustibles.

De las cafeterías antes mencionadas, el 46% cuenta con trampa de grasas y aceites como medida adicional para disminuir la contaminación de las descargas de agua al alcantarillado.

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  1. Residuos Peligrosos

Un residuo peligroso (RP) es un material o producto cuyo propietario o poseedor desecha y se encuentra en estado sólido o semisólido, líquido o gas contenido en recipientes o depósitos, y es susceptible de ser valorizado o requerir sujetarse a tratamiento o disposición final, y además contiene al menos una de las características CRETIB (Corrosivo, Reactivo, Explosivo, Tóxico, Inflamable, Biológico-infeccioso) (Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos).  De acuerdo con el Inventario Nacional de Generación de Residuos Peligrosos (INGRP) y el Padrón de Generadores de Residuos Peligrosos (PGRP) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), la generación total de RP en México en el año 2017 fue de 2,447,596.58 t., de los cuales el 94.7% provino de grandes generadores, 4.7% de los pequeños generadores y 0.6% de los microgeneradores. Es importante tomar en cuenta que esta cifra no corresponde al volumen total de RP generados en el país en ese periodo, debido básicamente a que dicho padrón no incluye a la totalidad de las empresas que los producen en el territorio.

La SS a través de la DGASO desarrolló un programa para el manejo y disposición de los RP generados en todas las dependencias académicas y administrativas de la UANL, distribuyendo entre ellas procedimientos de clasificación y recolección de residuos los cuales sirven de base para que elaboren el manual para el manejo ambientalmente adecuado de los residuos generados en cada dependencia. Un avance importante en este rubro representa que 55 dependencias ya han adoptado dentro de sus actividades dichos procedimientos y producto de este trabajo sistemático durante el año 2022 se dispusieron 247.98 t de residuos peligrosos (RP) de los cuales el 75% corresponde a residuos peligrosos biológico infecciosos (RPBI) y el 25% restante a residuos peligrosos de origen químico de acuerdo a la normatividad ambiental vigente.

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