Secretaría de Sustentabilidad

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

SECRETARÍA DE SUSTENTABILIDAD 

PROSER

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Manejo y gestión de residuos sólidos urbanos con características reciclables

Residuos-botes

La importancia del tema de la generación y manejo adecuado de los residuos sólidos urbanos (RSU) no involucra sólo los efectos ambientales y de salud pública derivados de su generación y manejo, también está implícito, desde otro ángulo, el uso de los recursos naturales.

El reúso y reciclaje de los residuos, además de reducir su generación y conseguir su adecuada disposición final, también puede dar como resultado colateral la reducción tanto de la extracción de recursos (evitando su agotamiento), como de energía y agua y la disminución de la emisión de gases de efecto invernadero. Todo ello se acompaña de importantes beneficios económicos, sociales y ambientales.
 

De acuerdo con los datos del informe What a waste 2.0: A global snapshot of solid waste management to 2050 publicado por el Banco Mundial, se estimó que la generación mundial de RSU en 2016 alcanzó 2010 millones de toneladas. Para 2030, se espera que el mundo genere 2590 millones de toneladas de residuos anualmente y para 2050, se espera que se alcancen los 3,400 millones de toneladas.

Composición de los RSU

Los componentes encontrados en los RSU son muy variados, esto es debido a los diferentes factores relacionados con la actividad humana; pueden estar determinados por las características de la población que los genera, el nivel cultural y económico de la población (urbana, rural, turística, industrial, etc.), también pueden variar según la época del año en que se generan.

A nivel internacional, la categoría de residuos más grande es alimentos y residuos verdes que representan el 44 por ciento de los residuos mundiales totales; los reciclables secos (plástico, papel y cartón, metal y vidrio) equivalen a otro 38 por ciento de los residuos. La región de América Latina y el Caribe generó 231 Mt de residuos en 2016, con un promedio de 0.99 kilogramos per cápita por día.

En México, según la cifra más reciente publicada en el Informe de la Situación del Medio Ambiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en 2015, la generación de RSU alcanzó 53.1 Mt . Si se expresa por habitante, alcanzó 1.2 kg en promedio diariamente en el mismo año.

 En este sentido, a nivel federal la SEMARNAT promueve la gestión integral de los residuos, desde su generación hasta su disposición final pasando por las etapas intermedias de recolección, transporte, acopio– transferencia, aprovechamiento y tratamiento, a través de planes, programas y marco regulatorio, complementado con estrategias de educación, capacitación, comunicación y fortalecimiento del marco jurídico y administrativo, entre otras. En este ámbito, la Secretaría de Sustentabilidad (SS) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) a través de la Dirección de Gestión Ambiental y Seguridad Operativa (DGASO), lleva a cabo la implementación de un plan de manejo integral para los diferentes tipos de residuos que se generan en los campus de la UANL, con el objetivo de eliminar y/o minimizar los impactos provocados por un manejo inadecuado de los mismos, cumpliendo así con las regulaciones ambientales vigentes y fomentando la cultura del cuidado ambiental entre la comunidad universitaria y su entorno social.

Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en la UANL

Los RSU que se generan en la UANL son recolectados por empresas autorizadas, para ser trasladados a una estación de transferencia y posteriormente ser llevados al relleno sanitario de Sistema Integral para el Manejo Ecológico y Procesamiento de Desechos (SIMEPRODE), ubicado en el municipio de Salinas Victoria administrado por el gobierno del estado de Nuevo León donde al llegar una parte de los residuos pasan primero a la planta clasificadora en donde se separan los residuos reciclables (cartón, papel, aluminio, plásticos y acero), el resto es llevado a las celdas del relleno sanitario. Ya en las celdas, los residuos se compactan para reducir su volumen y se cubren con capas de un material impermeable como la arcilla y tierra, cumpliendo con lo establecido en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR).

Los RSU al encontrarse en un ambiente anaeróbico generan gas metano, también llamado biogás, generado por la descomposición de la materia orgánica. El biogás es conducido a través de un sistema de tuberías especiales hacia una planta de bioenergía donde es utilizado para dar movimiento a un conjunto de turbinas que generan energía eléctrica, la cual es utilizada para alimentar la red de alumbrado público de siete municipios del área metropolitana de la Ciudad de Monterrey, cinco dependencias del gobierno estatal, el Parque Fundidora, además de proveer de energía al sistema colectivo de transporte Metrorrey (tren eléctrico urbano), que lo convierte en un proyecto único en su tipo, dentro de las acciones de mitigación que se realizan en México para evitar la producción de gases que provocan el calentamiento global.

Programa de Separación y Reciclaje de Residuos (PROSER)

El Programa de Separación y Reciclaje de Residuos (PROSER) de la UANL inició en febrero de 2013 en la torre de rectoría y las oficinas de administrativas ubicadas en Ciudad Universitaria con el objetivo de maximizar el aprovechamiento de los residuos con características reciclables y prevenir o reducir los impactos al ambiente. Para el proceso de reciclaje y transformación de los residuos obtenidos se cuenta con el apoyo de varias empresas de la localidad con amplia experiencia en el manejo de reciclables asegurando así el correcto manejo y disposición final de los RSU con características reciclables. Actualmente, el programa opera a través de una red de colaboración y compromiso de varias dependencias de la UANL, donde cada una segrega sus residuos en contenedores especiales destinados para este fin. Los residuos una vez recolectados en las dependencias de la UANL por empresas de la localidad son incorporados como materia prima a sus procesos y/o a los de terceros para la elaboración de nuevos productos. Dicho lo anterior, los RSU con características reciclables generados en la UANL siguen un modelo de economía circular según lo establece la Ley General de Economía Circular.

El término “Economía circular” se utilizó por primera vez en 1980 para describir un sistema cerrado de las interacciones entre economía y medio ambiente, basados en los ciclos naturales de los ecosistemas, pero fue hasta el 2012 cuando la Fundación Ellen McArthur lo retoma en su investigación “Hacía una economía circular: Motivos económicos para una transición acelerada”.

En México, se promulgó en el 2019 la “Visión nacional hacia una gestión sustentable: cero residuos” con el fin de transformar el esquema tradicional del manejo de los residuos en un modelo de economía circular, para el aprovechamiento racional de los recursos naturales y favorecer el desarrollo sustentable en el país. En este sentido se busca que los RSU con características reciclables sean incorporados como materia prima para la elaboración de nuevos productos tales como cartón, papel reciclado, latas de aluminio y botellas de PET.

La recolección del material reciclable (papel, cartón, PET y aluminio) se lleva a cabo actualmente de forma sistemática en 42 dependencias académicas y 23 dependencias centrales (representando un incremento del 17% en cobertura del programa con respecto al 2021) de la UANL las cuales se enlistan a continuación:

Cabe señalar que en estas dependencias continuamente se imparten conferencias de capacitación dirigidas a alumnos y profesores sobre el correcto manejo de los diferentes tipos de residuos, así como la manera correcta de disponerlos para sacar el mayor provecho de estos programas de reciclaje.

Dentro del periodo febrero 2013 a diciembre 2022 se recolectaron un total de 1,798.65 t de material reciclable con lo cual se han obtenido beneficios ambientales tales como: ahorro de energía de 8,070,690 kWh, 54,559,654 L de agua no consumida, 25,728 árboles no talados, 6,127 t de CO2 no emitidas, 342,270 L de petróleo no utilizados, 5,180 m3 de relleno sanitario no utilizado y 178 t de bauxita no utilizadas.

Durante el año 2022 se recolectaron 190.14 t de material reciclable con lo que se obtuvieron importantes beneficios ambientales entre los que se destacan un ahorro de energía de 803,251 kWh y 5,378,326 L de agua, entre otros, como muestra en la siguiente figura:

Es importante mencionar que el éxito de PROSER ha sido gracias al compromiso de la comunidad universitaria por adoptar prácticas sustentables dentro de sus actividades cotidianas y con ello apoyar en el cuidado del ambiente.

Lineamientos técnicos para el manejo y gestión de residuos

La Secretaría de Sustentabilidad de la UANL, a través de la Dirección de Gestión Ambiental y Seguridad Operativa, formuló un lineamiento técnico para:

Dicho lineamiento sirve de apoyo para el correcto manejo y gestión de éste tipo residuos en todas las dependencias.