El crecimiento que han tenido las zonas urbanas de Nuevo León ha provocado un aumento en la presión sobre los remanentes de áreas naturales con los que aún cuentan, provocando su deterioro o desaparición, con las graves consecuencias que esta situación provoca.

Las áreas naturales ubicadas en zonas urbanas poseen una gran importancia, debido primordialmente a los servicios ambientales que brindan como la regulación del clima y el mejoramiento de la calidad del aire, el secuestro y almacenamiento de carbono, la moderación de fenómenos naturales, la captación de agua, la prevención de la erosión y conservación de la fertilidad de suelos, el control de plagas, la polinización, además de proporcionar espacios vitales para la flora y la fauna, lo que ayuda a mantener la riqueza biológica de los ecosistemas en donde se asientan las ciudades. Adicionalmente, las áreas naturales brindan a los habitantes de las ciudades inspiración estética, identidad cultural y experiencias espirituales relacionada con el entorno natural, además de espacios para realizar actividades recreativas y de turismo.