El viernes 22 de marzo del año en curso la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), a través de la Secretaría de Sustentabilidad, celebró el Día Mundial del Agua en forma proactiva, llevando a cabo una Gran Jornada Ciudadana de Recuperación de Ambientes Naturales, en cuatro espacios de gran valor hidrológico y ambiental del estado de Nuevo León:
a donde acudieron cientos de estudiantes universitarios de diversas dependencias académicas de la UANL, como las Escuelas Preparatorias No. 4, No. 7, No. 8 y No. 16, así como la Escuela Industrial y Técnica Pablo Livas unidades centro y poniente y las Facultades de Ciencias Forestales, de Artes Visuales, Enfermería, Organización Deportiva, Trabajo Social y Desarrollo Humano, Filosofía y Letras además de la Dirección de Servicios Social y Desarrollo Profesional a través de su programa de Soy Voluntario UANL, acompañados de miembros de instituciones públicas, como el personal de los gobiernos municipales de Monterrey, General Escobedo y Montemorelos, otras instituciones de educación pública, como el Colegio de Bachilleres Militarizado “General Mariano Escobedo” y la Universidad Tecnológica “Mariano Escobedo”, además de distintas asociaciones civiles y vecinos de las áreas intervenidas, quienes se fijaron el objetivo prioritario de realizar distintas acciones para mejorar la calidad ambiental de estas “fábricas naturales de agua”.
Durante los últimos años hemos padecido cambios significativos en el comportamiento del ciclo del agua en todo el mundo, producto de los efectos causados por el cambio climático.
La aparición de eventos meteorológicos extremos como las pronunciadas sequías que se encuentra padeciendo desde hace algunos años el norte de México, ponen en riesgo el abastecimiento de agua, lo que está provocando graves consecuencias sobre el desarrollo y el bienestar de la población.
Por lo que es urgente que los habitantes de Nuevo León cobremos conciencia sobre la gravedad de esta situación, y tomemos la decisión de sumarnos a las acciones orientadas realizar el cuidado y conservación de los ambientes naturales que nos rodean.
Los ríos, humedales y zonas cubiertas de vegetación natural tienen una gran importancia ecológica, debido a que son los sitios en donde se retiene el agua para filtrarse a través del suelo y recargar los acuíferos; además de brindar otros importantes servicios ambientales como: el ser santuarios de biodiversidad, reguladores del clima, productores de oxígeno, entre otros.
Desde tempranas horas de la mañana, los voluntarios se congregaron en cada una de estas áreas, dispuestos a contribuir con su esfuerzo y dedicación a la preservación del entorno natural. Equipados con herramientas de trabajo, guantes y una firme determinación, se dispusieron a realizar acciones no solo de remediación como remover residuos sólidos urbanos, plantar árboles o retirar especies invasoras; sino primordialmente buscar restaurar el equilibrio ecológico de las áreas intervenidas.
En el Área Natural Protegida “Río La Silla”, los voluntarios centraron su esfuerzo en el retiro de desechos y residuos que afectaban la salud del ecosistema acuático. Además, de llevar a cabo labores de reforestación con la siembra de especies nativas, contribuyendo así a la recuperación de la biodiversidad en la zona.
En el área del Humedal ubicado en la zona de Jardines del Canadá, en el municipio de General Escobedo, se realizaron trabajos de rehabilitación del ecosistema ripario, incluyendo la remoción de plantas invasoras y la recolección residuos sólidos urbanos. Estas acciones buscan preservar la función ecológica del humedal, crucial para la filtración y purificación del agua, así como para la conservación de la fauna y flora autóctona.
En el municipio de Montemorelos, a orillas del Río Pilón, los voluntarios se dedicaron a realizar el retiro de residuos sólidos urbanos, así como a despejar las áreas de los cauces, con el objetivo de prevenir inundaciones y mejorar la calidad del agua. Esta labor es fundamental para proteger tanto a la población como al medio ambiente, especialmente en zonas vulnerables a fenómenos climáticos extremos.
Finalmente, en el Jardín Botánico de la Facultad de Ciencias Forestales en Linares, se llevaron a cabo actividades de educación ambiental y sensibilización, dirigidas tanto a los voluntarios como a la comunidad local. Talleres sobre manejo de residuos, conservación de la biodiversidad y prácticas sustentable sirvieron para fomentar una cultura de respeto hacia la naturaleza.
La realización de la Gran Jornada Ciudadana de Recuperación de Ambientes Naturales en Zonas Urbanas promovida por la Universidad Autónoma de Nuevo León y sus aliados institucionales y sociales, demostró una vez más que a través de la suma de voluntades y la realización de trabajo conjunto, es posible generar impactos positivos sobre el ambiente, logrando avanzar en el proceso de transición hacia la sustentabilidad en beneficio de las actuales generaciones y las venideras.
El ser reconocida actualmente como la Universidad más Sustentable de México, no representa solo un distintivo para la UANL, sino sobre todo un enorme compromiso de actuar como un importante agente de cambio social hacia la sustentabilidad.
¡Con cada acción realizada, cada esfuerzo llevado a cabo, cada árbol plantado, cada área recuperada, los universitarios y la sociedad, avanzaron en la construcción de un futuro más sustentable y resiliente para todos!